En primer lugar empecemos el artículo explicando lo qué es el TRX, y este no es más que una modalidad de ejercicios y actividades en suspensión, que utiliza la gravedad del peso corporal para poder llevarse a cabo. Este tipo de entrenamiento se hace aprovechando nuestro peso y busca desarrollar habilidades como la fuerza, el equilibrio, la flexibilidad y también nuestra estabilidad, todo al mismo tiempo.
Algo importante es que, para iniciar la práctica de tus ejercicios con TRX, es necesario contar con un material especializado, y nos referimos a las llamadas cintas o bandas de suspensión que tienen medida regulable, con un enganche que debe fijarse en el techo o en paredes con bastante altura. Al final de cada extremo de la cinta hay un agarre para colocar tus manos o pies, según el tipo de ejercicio que quieras hacer.
¿Cómo utilizar las bandas de suspensión TRX?
El TRX es el entrenamiento en suspensión por excelencia a nivel mundial (son las siglas de Total Resistance Exercises, en inglés), y fue creado a comienzos de los 2000 por Randy Hetrick, un ex marino estadounidense.
Resulta que este señor tenía problemas para mantener su condición física, y en busca de una solución sencilla, cómoda y portátil para ejercitarse, comenzó a usar estas cintas, hechas a partir de un cinturón de paracaídas cosido totalmente a mano, y que le permitía entrenarse todos los días.
Lo que debes saber antes de empezar con tus ejercicios TRX
- Debes contar con puntos de anclaje resistentes, que puedan soportar el peso de tu cuerpo. Asegúrate de realizar pruebas primero, tirando fuerte de él. Debe estar a una altura aprox. de 2,10 a 2,75 metros del suelo, como medida estándar.
- Debes comprobar que el suelo sobre el que vas a realizar los ejercicios no haga que te resbales.
- Si vas a hacer ejercicios de un solo agarre, recuerda usarlo de manera correcta y segura.
- No expongas las cintas al sol por demasiado tiempo, ya que la humedad, el calor o el frío muy extremo pueden debilitar los componentes metal y nylon del TRX.
- Al montarlo en casa utiliza una puerta que se abra en sentido contrario al de la carga de ejercicio, de esta manera vas a evitar que se abra la puerta al ejercer tu fuerza. En caso de que la puerta se abra en el mismo sentido, sería adecuado cerrarla con llave, siempre por seguridad.
- El anclaje para la puerta lo colocaremos en la parte central, ya que hay que evitar ponerlo en las esquinas, para que no se pueda abrir la puerta o se dañen las esquinas.
Algunos beneficios del TRX
- Ayuda con la recuperación de lesiones, porque al ser una actividad que se puede regular fácilmente, la intensidad se aprovecha para tratamientos relacionados a rehabilitaciones.
- Mejorarás tu postura, con la práctica una serie de diferentes entrenamientos que ayudan a que tu postura sea la correcta y disminuyen el encorvamiento que aumenta con la edad.
- Podrás perder peso, ya que tus rutinas de entrenamiento pueden aumentar en intensidad y, al ser generales, requieren de un alto consumo de calorías, lo que se puede traducir en reducción de la grasa corporal.
- Adaptable a otros entrenamientos, ya que sirve como complemento para otras rutinas, dándole un extra a la tonificación en zonas bien definidas en tu cuerpo.
- Mejorar la coordinación y tu equilibrio, porque estos son, de hecho, requisitos para hacer TRX. Son condiciones que se ven directamente potenciadas con el entrenamiento constante con estas cintas.
- Mejora tu salud mental, ya que sirve para liberar el estrés, la acumulación de diferentes tensiones y estados emocionales.
- Aumenta la flexibilidad, porque el ejercicio de suspensión se ve influenciado por los estiramientos, lo que lleva a que la flexibilidad se trabaje cada vez que entrenas.
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